miércoles, 7 de octubre de 2015

El último vuelo.

Estoy de duelo...
La primera vez que oí la palabra duelo era en las películas en las que dos personas se desafiaban, quedaban en un lugar, juntaban espalda con espalda, daban diez pasos sin mirarse y ganaba el más rápido en disparar o el que tenía mejor puntería.

Mucho más tarde, ya de mayor, conocí el significado de duelo por la muerte de alguien. 
Y también conocí el uso que se la daba cuando había alguna separación sin que hubiera habido una muerte. De pronto, empezaba a escucharlo con frecuencia y pensé que era la típica palabra que se había puesto de moda: que si alguien está de duelo, que si tiene que empezar su duelo y necesita un acompañamiento especial,  que si no le conviene empezar otra relación hasta que haya pasado su duelo, etc... 
El duelo es cualquier "proceso de adaptación emocional que sigue a cualquier pérdida" y lógicamente, y como la palabra indica, duele. El duelo duele, sí, pero es imprescindible darle la importancia que merece y no huir de él, aunque asumir esto en la sociedad en la que vivimos es muy difícil, ya que queremos acabar con cualquier dolorcito en cuanto aparece y hemos olvidado que el dolor a veces cura, solo hay que mirarlo con respeto y esperar...esperar... porque al final, se pasa.

Ayer realicé mi último vuelo en dragón. Fui a despedirme de los niños y niñas de El Dragón, la escuela libre que fundamos hace 2 años y de la que ayer también me despedí. Una vez más, me demostraron que ell@s son l@s auténticos maestr@s y que los adultos tenemos la enorme responsabilidad de transmitirles bien la información y cómo deseamos que la vivan y la asimilen. 

Así que me armé de serenidad y les expliqué:

- Sabéis que los adultos, muchas veces hacemos cosas incomprensibles, ¿verdad? y que os volvemos loc@s con decisiones raras que no entendéis, ¿verdad?. Los adultos somos esas personas, por lo general más altas, que os hacen la vida más fácil pero a veces mucho más difícil, ¿verdad?
- Sí, si...(asentían much@s)
- ¿Y qué pasa cuando los adultos no se entienden?
- Que se enfadan y se pelean.
- Es cierto. Y a veces, hacen todo lo posible por entenderse y arreglar las cosas pero después de un tiempo, lo mejor es separarse.
- Como mi mamá y mi papá que peleaban mucho y se separaron... Pues mis papás dicuten pero no se han separado...etc...
- Pues resulta que la dirección de El Dragón y yo, después de intentarlo mucho, ya no nos entendemos y...me tengo que ir del cole.
- Andá!...Jo!...Glups!
- Pero quiero os quede muy muy claro que esto no tiene nada que ver con vosotros y vosotras, ¿eh? Que ya sabéis que yo os quiero "por todas partes", por arriba, por abajo, os quiero del derecho y del revés....
- Nos quieres así, Carla (mientras dibujaba con el dedo el símbolo del infinito)
- Sí, os quiero todo eso... Os quiero hasta en los sobaquillos!!!! que mira que, para quereros por ahí ya os tengo que querer ¿eh?
- Juaaa jaaa jaaaa... 
- Carla, ¿vendrás a vernos?
- Pues no lo sé si podré, así que prefiero no deciros ahora que sí y luego no poder cumplirlo. Yo estoy triste por irme y necesito mi tiempito... pero seguro que nos vemos por el pueblo...
- Sí, en el huerto urbano (dice uno). Jo, es que yo vivo muy lejos...(dice otro)
- No te preocupes porque tu mami y yo somos amigas y puedo ir a veros.
- Carla, ¿te vas a ir a África? (no sé de dónde se sacó esa idea que no está tan alejada de mis posibles planes) 
- No lo sé ¿Por qué?
- Porque si vas, quiero que me traigas algo. ¡¡Un lagarto africano!!!
- Pero... no puedo traer animales de allí.
- Bueno, pues tráeme su muda...o la de una serpiente, porfa que seguro que alguna te encuentras.
 - A mi también!! (saltaron varios)... y a mí un poco de oro (dijo otra)
- Vaya, al final voy a tener que irme a África solo para traeros algo. ¿Qué os parece si os traigo algo para dejar en vuestro salón Montessori y así podéis disfrutarlo todo el grupo?.
- Vale! Genial!
- Pues hala, queréis volver a lo que estabais haciendo?
- Si...Adios Carla.

Hubo reacciones varias, los más mayores eran capaces de sentir ya en parte la pérdida y mostraban más necesidad de comprender qué había pasado; a algunos más peques les preocupaba qué iba a pasar con el taller de naturaleza que tanto les gustaba el año pasado; y otr@s proponían hacer una fiesta de despedida con regalos.

Ell@s también tienen derecho a vivir su duelo, cada cual en la medida en que lo necesite y cuando surja esa necesidad, pero lo que sí necesitan es a personas cerca que les respeten en su emoción y con las que puedan expresar sin miedo cómo se sienten (enfado, pena, alegría incluso, etc...)
Yo estaba triste mientras les hablaba, aunque sonreía porque disfrutaba enormemente de sus comentarios y su manera de vivir las cosas. Tenía dolor pero no les mostré que estuviera destrozada ni agobiada. Los niños y niñas entienden la pena y la tristeza, y saben cuándo acercarse a darte un abrazo pero no entienden el desgarro adulto, esa emoción cargada de drama, y si se lo mostramos, les puede hacer daño por ver a su adulto de referencia perdido... eso da mucho miedo...Y porque pueden intentar hacerse cargo de un duelo que no es suyo (¡así de fieles y generosos son! (inconscientemente, claro)) y con el que no pueden. No entienden aún qué significa que Carla no vaya a estar y es posible que algun@s tarden en entenderlo. A algun@s les afectará más y a otr@s menos pero lo importante es que se conecten con SU emoción y no con la MÍA. Pueden empatizar conmigo (eso es importante) y que entiendan que yo esté triste pero, insisto, no les paso mi drama porque el cómo yo viva con más o menos dolor mis experiencias, es cosa mía y les va a confundir mucho. Como dice mi amiga Lucía, no les pegoteo lo que es mío.

Estoy de duelo...
Y no me extraña que hayan usado la misma palabra que usaban para los desafíos a muerte, la verdad, porque en el duelo estás tú sola contra un gigante, la pérdida y depende de ti y solo de ti el cómo vivas ese duelo. Es importante conocer al "enemigo", la pérdida (o amigo tal vez), mirarlo a la cara, respetar el tiempo que dure el duelo, dar los pasos necesarios y un día dar el giro y reconocer que ha terminado. 

Mi duelo duele, y no solo por la separación de unas personitas que me han hecho levantarme con ilusión durante los dos últimos años, unos auténticos sabios y sabias que me han dado mucho amor, sino también por separarme del que creí era el proyecto de mi vida y haber perdido, a día de hoy, el rumbo. Menos mal que los duelos, hoy en día, los puedes contratar con brújula y en breve sabré por dónde seguir navegando y empapándome.

Mientras tanto iré tomando "mimo de dragón" de este peluchín al que han tocado todos los peques desde que me lo regaló una dragoncita muy especial.



6 comentarios:

Unknown dijo...

Sólo puedo decirte GRACIAS Carla por el amor y el entusiasmo que has derrochado sobre nuestros pequeños durante todo este tiempo a su lado.
Amor infinito para tí y mucha fuerza para la próxima estación de tu camino.
Adhara

Unknown dijo...

No sé bien por qué motivo te vas de esa escuela, pero a juzgar por tus palabras, puedes irte tranquila, has dejado huella en esos pequeñuelos. ¡Por más profes así!

Bernardo Mateu dijo...

Se lo que piensas porque lo que pensamos, tu, yo y much@s, lo que pensamos no lo produce cada cerebro de modo interior, ni está controlado por inteligencias, eso piensa solo, en ti en mi o en nosotros. Siento lo que sientes porque ningún dolor es originado desde el interior del cuerpo, sino efecto de lo que se dice, lo que se dice se dice aunque no se oiga ni se exprese explícitamente con palabras, aunque con ellas se dice principalmente.
Como en una partida de ajedrez las piezas se van moviendo con distintos valores, apuestas y estrategias al inicio, el valor de la partida dependerá de las piezas en juego y de sus posiciones, la partida transcurre y la jugada se escribe mas allá de las voluntades de cualquiera que crea poder controlarla.
Cada cual con sus desconocidas "taras" juega la partida, pero las piezas creen que ellas deciden cada movimiento, pero son parte de una estructura covariante, esto es que incluir cualquier nuevo elemento o perder alguno supone una inevitable reorganización de todo.
No somos individuos aislados aunque hay cierta tendencias de occidente moderno en las que estamos embarcados que nos llevan sin saberlo, pienso en el newtonismo, la biologización, la acentuación del tiempo presente y otras que me gustaría compartir y explicar a cualquier lector de este texto que quisiera... en qué se relacionan aquellas tendencias con lo que decimos en el tema que nos concierne por el artículo que publicas.
No hay genios, Einstein descubrió la relatividad a la vez que Poincaré, uno lo desarrolló de forma corpuscular y el otro ondulatoria, el supuesto genio Einstein nunca aceptó la física cuántica, "Dios no juega a los dados", decía el pobre, jugado por sus creencias producto de desconocidos decires familiares que lo posicionaban así.
El verbo "ser" aparece hace 2400 años en Grecia, hay un autor que argumenta que por eso se abre la posibilidad de la filosofía en occidente...imaginate lo que sentimos y pensamos con el verbo ser, porque lo que pensamos hablamos y sentimos... Más difícil se nos hace pensar que la partícula "yo" no existe en todas las lenguas...aunque no seamos capaces así en plan rápido de pensar como pensarían esos otros hablantes,se puede pensar en ello. También podemos pensar en los efectos del "yo".
Las repeticiones no se pueden captar cuando uno es parte de la máquina, eso que se repitió "ahí" se repetirá otra vez.
Como psicoanalista que "soy" he aprendido a leer las repeticiones y a interpretarlas para con quien quiera hacerme partícipe de compartir tan interesantes encuentros, colocar esas repeticiones con ciertas estructuras, no sabidas, cuyos efectos tod@s colocan al "yo", o al tú o al el o al nosotros, vosotros o ellos... con el consecuente malestar desconocido que se padece.

Carla, hace tiempo que no hablamos, pero eso piensa, lo que piensas no se te ocurre a ti independientemente, te quiero de alguna manera como nuestros hijos que están en "la partida".

Pd
"Tonto el que lo lea"
La sensación, el pensamiento y el lugar en que coloca este decir no se origina de dentro de nadie, su poder está en haberlo leído, ni siquiera eso lo dice alguien de tres dimensiones, esto es un texto de dos dimensiones del que se pueden sacar conclusiones y hacer lecturas, inevitables.

Se despide hoy un texto que os desea ánimo y felices sueños de los que formaré inevitablemente parte, sueños que tampoco los genera el cerebro, aunque ahí se sostienen.
Os canto una canción, escuchad y ponedle ritmo: ¡¡¡¿¿Show must go ooonnn !!!?

S3r3nA €\¡@ dijo...

¡Ánimo Carla!

javinit dijo...

Muchas gracias Carla por todo TÚ trabajo en bien de la educación democrática. Desde la lejanía muchos de nosotros observamos que TÚ aporte al movimiento de escuelas democráticas ha sido enorme y un ejemplo para todos. GRACIAS. Sabemos que tus ideas, sueños, ilusiones por construir una escuela inclusiva, democrática y donde los niñxs sean felices se hicieron realidad y TÚ trabajo esta presente en muchos de nosotros

Espero que esto sea un parón, y como decía el Ché: ni un paso atrás, ni para coger impulso.

Descansa, disfruta de lo nuevo que venga, pero se consciente que la escuela democrática que soñastes, es un ejemplo para muchos de nosotros.

Un cordial saludo

Javier Bronchalo

Unknown dijo...

Adhara, muchas gracias a ti, tu peque era el que dibujaba el infinito convencido de lo que decía y me acompañó hasta la puerta para despedirse. Qué rico!

Emilio, muchas gracias por tus palabras.

Bernardo, no estoy muy segura de entender todo lo que dices pero gracias por tu aportación. Yo también te quiero!!!

Javi, es precioso lo que me dices. Gracias de verdad...Ni un paso atrás, ni para coger impulso!!!!